Pareciera que todo lo que toca el actor ourensano está destinado a triunfar, lo último, el premio Film Commission de San Sebastián // Reivindica un nuevo sistema de distribución y ayuda para las empresas auxiliares

El actor Rubén Riós parece tener un excelente criterio para elegir los retos a los que se enfrenta. Su primera gran apuesta fue por Libro de familia, creada por José María Besteiro y producida por el Grupo Correo Gallego y la serie arrasa desde hace más de cuatro años en los índices de audiencia, al punto que fue premiada por la Academia Nacional de Televisión.

Más tarde se animó a dirigir su primer cortometraje, Adeus Edrada?, galardonado en diferentes ocasiones. Más de quince nominaciones nacionales, dos premios al mejor corto, en Galicia (nada menos que el Mestre Mateo) y en Torrelavega…

Fue su personal homenaje a las aldeas del cada vez más despoblado interior de nuestra comunidad autónoma.

Ahora, la película Pradolongo, dirigida por Ignacio Vilar y producida por Vía Láctea Films, que lo cuenta como uno de los protagonistas, acaba de ganar el premio Ciudad de San Sebastián Film Commission. Además, esta producción también se exhibirá en la sección Made in Spain, aunque fuera de competición.

Todavía emocionado al enterarse de la buena nueva, Rubén Riós declaraba a EL CORREO GALLEGO que: “Este premio es para Galicia, sus costumbres y paisajes y para todos aquellos que creyeron y apoyaron el proyecto Pradolongo“. Tipo sencillo, agradecido y humilde pese a la racha de éxitos, seguramente algo así dirá cuando vaya el próximo jueves a recoger el premio, junto a sus compañeros Roberto Porto, Tamara Canosa y el director, Ignacio Vilar.

Un tipo humilde

Antes de conocer esta última noticia, Rubén Riós nos decía: “Estoy emocionado porque la primera película en la que me dan la oportunidad de protagonizar, acaba de ser seleccionada en uno de los mejores festivales del mundo”. Y añadía: “Estoy un poco que no me lo creo y otro poco a la expectativa de cómo funciona allí y de ver cómo asimila mi mente todo eso”. Lo dicho, un tipo humilde y auténtico.

Rodada hace un año, Pradolongo se promocionó por toda Galicia, recorriendo institutos, asociaciones culturales, de vecinos, al punto que ya fue vista por unos 40.000 espectadores.

Con respecto a Pradolongo, Rubén explica que más allá de ser la película rodada íntegramente en gallego más vista de todos los tiempos en Galicia, el film muestra usos y costumbres de nuestra comunidad.

“Nosotros conocemos a los norteamericanos, sabemos cómo comen, cómo viven, cómo visten, sus celebraciones… y creo que eso también se puede hacer con nuestra cultura”, reivindica el actor gallego, que añade: “Tenemos una cultura muy rica, además tenemos un don de gentes y unos paisajes que parece que tiene que venir gente de afuera a decirnos lo bonito que es, o a rodar y que después se pregunten ¿dónde estaba esta actriz o este actor o este paisaje?”.

Asegura que Galicia cuenta con un valioso patrimonio humano, “y digo actores, actrices y técnicos, desde vestuaristas a maquilladores, cámaras, guionistas y demás, absolutamente preparados para hacer trabajos de gran calidad”.

Un nuevo proyecto

Actualmente, Rubén Riós trabaja en su segundo proyecto como director y está en la fase más difícil: la de buscar financiación. Si todo va bien, para diciembre o a más tardar en enero, espera poder comenzar a rodar. La provincia de Ourense es el sitio elegido para desarrollar su trabajo. “Estoy teniendo apoyos importantes de la Diputación de Ourense y de los ayuntamientos de Ourense, Riós, Monterrei y Verín”. Pero todo es poco. Se estima un costo para el proyecto de unos 45.000 euros.

Otra reivindicación que hace Rubén Riós es con respecto a la distribución de los audiovisuales. Así, sugiere que, por ejemplo, “una vez que tienes el proyecto hecho, que un jurado se siente a analizar y evaluar para elegir a los mejores trabajos y busquen la manera de moverlos”.

Recogió todo tipo de ropa en múltiples ferias de diferentes lugares y hoy posee un almacén con 400.000 prendas de época. “Llevo dos años con un proyecto, junto con María Fandiño -se llama Claqueta coqueta-, mediante el cual servimos vestuarios a distintas productoras. Se necesitan ayudas para potenciar a las empresas auxiliares del audiovisual, como proveedoras de vestuario, coches antiguos y todo cuanto se necesite en los films”.

Recomienda a los jóvenes que se inician en la actuación que no escatimen en su formación. Recuerda agradecido sus principios en Libro de familia. “Allí fue donde gané seguridad en mí mismo. Pero los comienzos son muy ­duros”.

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