Riós hasta en el apellido
El actor Rubén Riós es un ejemplo de compromiso con su pueblo natal
Como él mismo dice “Rubén siempre irá al lado de Riós y Riós siempre irá al lado de Rubén “. Desde que se inició en el mundo del espectáculo decidió que su nombre artístico fuese Rubén Riós y no Rubén Rodríguez como señala su DNI. El motivo lo esgrime con claridad, “yo le debo mucho a Riós y a las gentes de Riós, gracias a ellos soy lo que soy hoy como persona y profesional”.
En el corazón de la comarca de Verín encontramos el municipio de Riós. Se trata de una zona predominantemente rural situada a poca distancia de la frontera con Portugal. Los castaños son los grandes protagonistas del municipio y su fruto, la castaña, una de las principales fuentes de ingreso de la zona. Sus paisajes naturales perfectamente conservados son su gran reclamo.
Aquí nació Rubén en 1980. Riós es la tierra en la que dio sus primeros pasos y donde se formó como persona. Pronto, tuvo que trasladarse a otras ciudades gallegas para recibir formación como actor pero “allá donde fui llevé a Riós conmigo”, manifiesta el actor. Este compromiso con su tierra es una constante en Rubén que defiende que “el rural gallego está muy necesitado de ser promocionado”. Con esta inquietud nació en el año 2008 el Festival das Artes Escénicas de Riós. Desde entonces cada verano se reúnen en este rincón de Ourense el sector audiovisual gallego. Durante unos días esta pequeña aldea ourensana se convierte en un gran plató de televisión por el que desfilan destacadas figuras del mundo gallego de las artes. Se proyectan películas, cortos, se celebran conciertos, representaciones teatrales y numerosas actividades para niños. “El festival nace para situar una zona del rural gallego en el mapa y hacer que alguien venga a hasta aquí por primera vez”, explica Rubén que es el alma máter de este proyecto.
Ahora mismo él y su equipo se encuentran inmersos en los preparativos de la octava edición. “El festival se empieza a convertir en una necesidad. Y ojalá cuando mi equipo y yo no estemos continúe”, apostilla el joven. Hace unos años crearon A Ruta do Talento. Eligieron un castañar al lado de la iglesia parroquial para crear su particular paseo de la fama. “A modo de las estrellas de Cannes, en Riós tenemos este peculiar paseo en el que los castaños, como no podría ser de otra manera, son los protagonistas. Cada año un artista apadrina uno de los castaños. Elegimos al artista no solo por su carrera profesional sino también por su faceta solidaria”, puntualiza el intérprete gallego. Carlos Sobera, Abelardo Gabriel o Carmen Avendaño ya tienen su placa conmemorativa en A Ruta do Talento de Riós. “Los castaños son los vecinos más viejos del concello”, explica Rubén “ellos actuarán como testigos de lo que aquí ocurrió cuando nosotros ya no estemos”, añade.
Conocido por su papel como Marcos en Libro de Familia ya ha llegado también a la gran pantalla de la mano de Ignacio Vilar en películas como ‘Pradolongo’ y ‘Vilamor’. Pero además, lleva unos años trabajando su faceta como director en la que una vez más no deja a Riós en el olvido. ‘Adeus Edrada’ y ‘Coser e cantar’, ambos cortos galardonados con el Mestre Mateo, cuentan historias ambientadas en el interior ourensano y hay escenas grabadas en Riós.
La energía de Rubén parece casi inagotable. Además de sus facetas artísticas, ahora se ha embarcado con su hermano en una empresa de productos cárnicos, Secreto Galaico. “Soy nieto e hijo de carniceros, lo llevo dentro”, bromea el actor ourensano. “Tan importante como visibilizar la zona es crear proyectos aquí que creen puestos de trabajo y dinamicen el rural. Con esa premisa, nace nuestra empresa que pretende llevar Riós a las mesas de todo el mundo”, agrega. Además de las carnes, la castaña tiene un gran protagonismo entre sus productos en los que encontramos hasta harina elaborada a partir de este fruto.
Aunque Rubén admite que ahora mismo su lugar favorito de Riós es A Ruta do Talento por todo lo que significa para él, guarda un lugar especial para la aldea de O Souto. Aquí vivían sus abuelos y las anécdotas se acumulan en su cabeza al nombrarlo. Ahora planea restaurar varias de las casas de este pueblo casi abandonado, que como muchas otras aldeas gallegas languidecía hasta que aparece alguien con la energía de Rubén.
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